Se incorpora en el interior del sistema (cubriendo toda la superficie entre los montantes) y refuerza las prestaciones térmicas y acústicas.
Para finalizar el sistema constructivo hay que realizar el denominado tratamiento de juntas entre placas. Por medio de pasta de juntas aplicada en varias capas con sus correspondientes tiempos de endurecido, se rellenan las uniones entre placas para crear un paramento continuo, liso y uniforme de gran calidad final y preparado para recibir cualquier tipo de decoración: pintura, alicatado, empapelado, etc.
Podemos llevar a cabo las siguientes soluciones constructivas con placa de yeso laminado:
- Tabiques de distribución:
Como su propio nombre indica, son los tabiques que separan unas habitaciones de otras dentro de la propia vivienda, es decir, ayudan a distribuir el espacio de la misma. Por lo general, están formados por una estructura resistente de acero protegida contra la oxidación, sobre la que se atornillan a cada cara una o más placas de diferentes espesores (10, 13, 15, 19 y 25 mm) y/o características mejoradas (mayor resistencia al fuego, baja absorción de humedad, mayor dureza, etc.). Las distintas instalaciones necesarias para la vivienda recorren el interior de la estructura, incorporándose en ella durante el montaje del tabique sin tener que realizar ningún tipo de rozas, y por tanto, sin debilitar el tabique. Su interior lleva también incorporado material aislante, para reforzar, si fuera necesario, sus características de aislamiento térmico o acústico.
Se denominan así a los tabiques que separan la vivienda de la vivienda contigua o de las zonas comunes del edificio, como rellanos, escaleras o portales. Cada tabique está constituido por dos estructuras resistentes de acero, sobre las que se atornillan como mínimo dos o más placas de diferentes espesores. En algunos casos, también se puede incorporar una placa más entre ambas estructuras para mejorar sus prestaciones. Al igual que en los tabiques de distribución, las instalaciones recorren el interior del alma que lleva incorporada material aislante. También pueden encontrarse soluciones mixtas, compuestas por un tabique de ladrillo y a cada lado una unidad de placa.
Se denomina trasdosado al revestimiento de cualquier tipo de muro que pueda existir en una vivienda, ya sea en el interior del edificio o de forrado interior de la fachada. El más común utilizado en la construcción de viviendas es el trasdosado autoportante ya que con él se consigue unas mejoras notables de aislamiento acústico y térmico en el muro donde se aplica. En otros casos también se pueden utilizar los trasdosados directos y los semidirectos (placas pegadas al muro o placas atornilladas a maestras respectivamente).