La piedra natural tiene una larga vida útil demostrada a lo largo de siglos en construcciones como acueductos romanos, murallas, iglesias o catedrales. Se trata de un material de gran resistencia y dureza que apenas necesita mantenimiento.
Además de la resistencia y la dureza, la piedra natural tiene otras características excepcionales:
- La inercia térmica de la piedra favorece el confort térmico de las viviendas y el ahorro energético, ya que ayuda a mantener temperaturas constantes en el interior del hogar.
- Es un material reciclable completamente que, además, puede reutilizarse en nuevas construcciones como pavimentos de adoquines.
- Frente a los materiales cerámicos, no se utiliza ningún producto químico durante el proceso de producción de piedra natural.
- Cada piedra natural es diferente, única y bella. Su belleza auténtica y noble es inimitable y gana en esplendor con el paso de los años, manteniendo sus cualidades intactas.
En Terrapilar, disponemos de piedras cortadas en medidas rectangulares, en formatos estándar o a medida del cliente, así como piedras irregulares para estéticas más clásicas, tanto en solados como en revestimientos, interiores o exteriores.
Su dureza y resistencia hacen que haya sido utilizada como elemento constructivo práctico, pero gracias a su belleza ha pasado también a ser una moderna opción decorativa, especialmente por su aplicación en interiores y en combinación con otros materiales como la cerámica, morteros monocapa o morteros de cal.
Existen una variedad casi infinita de tipos de piedra diferente, muchas de ellas sólo las podemos encontrar en zonas concretas del mundo, existiendo variedades locales en cada zona. Clasificadas en función de su clasificación geológica, con diferentes propiedades físicas y químicas, de dureza y resistencia, las más habituales son las pizarras, cuarcitas y areniscas.